Ir al contenido principal

🌱“La Buena Semilla”🌱

 🌱“La Buena Semilla”🌱


Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, el Señor me recogerá. (Salmo 27:10)


El Padre mismo (Dios) os ama. (Juan 16:27)


Un Dios de amor cercano a mí

“Tenía 20 años. 

Amaba a mis padres y los respetaba, pero ellos querían casarme a la fuerza. 

Deseaban un futuro feliz para mí, pero yo no aceptaba su manera de controlarme. 

Guardaba toda esa molestia dentro de mí, pues no podía explicarles nada. 

Mi padre era frío y muy autoritario. 

Yo recitaba la oración musulmana cuando tenía dificultades y me refugiaba en ella. 

Dios me parecía inaccesible, incluso si sabía que estaba presente. 

Para mí la oración tenía un poder mágico. 

Dios tenía el rol de un protector, pero eso era todo.

 Entonces hui de casa y fui a trabajar en París; mis padres me rechazaron. 

Estaba desesperada, ya no quería seguir viviendo. 

Fue en ese momento cuando me puse nuevamente en contacto con un amigo, quien me habló de Jesús y de un Dios de amor que me conocía y me comprendía. 

Él se había convertido al cristianismo durante el tiempo en que nos habíamos distanciado.

 Entonces me contó lo que Dios había hecho en su vida. 

Y era verdad, pues yo sabía cómo era mi amigo antes. 

Estaba transformado, radiante, transmitía paz. 

El Dios del que me hablaba, ¿podría ayudarme? Para mí, Dios estaba lejos. 

Nunca me habían hablado de un Dios de amor que pudiese acercarse a mí como un amigo.

 ¡Qué cambio cuando me convertí y pasé a ser una cristiana! Por medio de Jesucristo, mi Salvador, descubrí a un Dios que me escuchaba y me hablaba, un Dios al que podía orar como a un Padre. 

¡Sí, Dios me comprendía! Entonces empecé una nueva vida”.

 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él” (1 Juan 3:1).



Lectura: 📖✍

2 Samuel 13 – Hechos 5:1-16 – Salmo 25:1-5 – Proverbios 10:7-8


Agredecimientos: Djamila S.

Comentarios

Entradas populares de este blog

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

Primera Lectura Lectura del primer libro de los Reyes (17,10-16): En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.» Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.» Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.» Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: «La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra.»» Ella se f...

Solemnidad de la Santísima Virgen María, Madre de Dios

PRIMERA LECTURA Lectura del libro de los Números 6, 22-27 El Señor dijo a Moisés: “Ordena a Aarón y a sus hijos que cuando vayan a bendecir a los israelitas digan las siguientes palabras: ‘Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te muestre su rostro radiante y te trate con bondad; que el Señor vuelva a ti sus ojos y te conceda la paz’. Cuando ellos invoquen mi nombre sobre los israelitas, yo los bendeciré”. Palabra de Dios Te alabamos Señor  SALMO RESPONSORIAL Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8 R/. Bendícenos, Señor, y concédenos la paz. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud, y gobiernas las naciones de la tierra.  R/. ¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga, que le teman hasta los confines del orbe. R/. SEGUNDA LECTURA Lectur...

VIII Domingo del Tiempo Ordinario

PRIMERA  LECTURA Lectura del libro de Eclesiástico 27, 4-7 Mueves la criba y queda el desecho, escuchas a una persona y descubres sus defectos. El horno pone a prueba las vasijas del alfarero, el modo de razonar pone a prueba a las personas. Por el fruto se conoce cómo se ha cultivado un árbol; por el modo de argumentar, el interior de una persona. No alabes a nadie sin escuchar cómo razona, pues en eso se demuestra cómo es cada uno. Palabra de Dios Te alabamos Señor  SALMO RESPONSORIAL Salmo 91, 2-3. 13-14. 15-16 R/. Es bueno alabar al Señor. Es bueno alabar al Señor, elogiar, oh Altísimo, tu nombre, pregonar tu amor durante el día, tu fidelidad durante la noche. R/. El justo florecerá cual palmera, crecerá como un cedro del Líbano; plantado en la casa del Señor, brotará en los atrios de nuestro Dios. R/. Aún en la vejez darán su fruto, se mantendrán fecundos y frondosos, para anunciar la rectitud del Señor, mi refugio, en quien no hay maldad. R/. SEGUNDA LECTURA Lectura de l...