NOVENA DEDICADA A MARIA SANTÍSIMA DE LOS REMEDIOS.
PATRONA DE LA VILLA DE CÁRTAMA
Por la señal de la Santa Cruz de
nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
Acto de Contricción.
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor de toda
la humanidad; por ser todo amor, bondad infinita,
y porque os amo sobre todo lo
visible e invisible,
me pesa de todo corazón de
haberos ofendido;
también me pesa porque podéis
castigarme con las penas del infierno.
Suplica la ayuda de vuestra
divina gracia
propongo firmemente no pecar más,
ponerme en disposición del
Sacramento de la Reconciliación
y obligarme al cumplimiento de la
penitencia que se me imponga.
Amén.
Adaptado de EWTN
Primera oración (para todos los días)
Eterno Dios Todopoderoso, Señor
del Cielo y de la Tierra, Suma Bondad, Uno en esencia y Trino.
En persona que con la gracia y
operación de tu Espíritu Divino, preparaste el Cuerpo Hermoso
y el Alma Preciosísima de la
Gloria Virgen y María Santísima Señora
Nuestra.
Para que mereciera hacerse digna
habitación y de celestial palacio de tu Hijo Unigénito
en el mundo llenándola,
colmándola y enriqueciéndola en todos los instantes de su vida
de indecibles gracias, dones y
méritos para que fuera trasladada en cuerpo y alma a los cielos
y exaltada sobre los Nueve Coros
de la Jerarquía Angelical,
y colocada en la primera silla a
la mano derecha del Rey de los Reyes y Señor de los que dominan,
y desde esa altura viese
remediarse nuestras necesidades.
Por aquella Gloria que tuviste en
este día y experimentaron
los Príncipes y ciudadanos de tu
Corte,
te suplicamos, señor, rogamos y
pedimos,
que por la intercesión piadosa de
tan Divina Patrona y Abogada,
seamos libres de todos los males
espirituales y corporales que nos rodea,
y de la eterna muerte que nos
amenaza por nuestra culpa.
Dándonos un eficaz, estable y
aborrecimiento de ellas
y un verdadero y puro amor de tu
hermosura,
para poder celebrar y bendecir
dignamente la gloria de tu Santísima Madre
del Supremo Rey de la Gloria y Altísimo
Señor de las Virtudes que contigo vive y reina
verdadero Dios. En unidad del Espíritu Santo, por los siglos
de los siglos.
Amén.
Día primero (segunda oración)
En la ley de la culpa no
comprendida,
pura, limpia y hermosa sois
concebida
Haced, Virgen intacta, que
nuestras almas,
del horror del pecado se miren
salvas
Salve María, de este pueblo
Patrona Esclarecida.
La Concepción de María Santísima Exaltada del coro de los Ángeles
Remedio contra los
malos pensamientos
Piadosísima Señora y Madre
Nuestra,
Reina de los Ángeles, exaltada sobre
el coro primero de aquella pureza más que angélica,
que llenó de gracia el primer
instante de tu ser,
te suplicamos efectuosamente nos
alcance de tu Santísimo Hijo,
el remedio de nuestras almas, el
amor verdadero de la pureza en pensamientos, palabras, obras
para que merezcamos alabaros y
bendeciros en compañía de estos Príncipes Custodios Nuestros
por todos los siglos de los
siglos.
Amén.
Tercera oración (para todos los días)
Soberana Emperatriz de los
Cielos,
alegría y recreo de sus
cortesanos,
Señora de la Jerarquía Angélica.
Cielo del Cielo, animado Trono,
Templo y Sagrario Vivo de la Santísima Trinidad,
Altar excelso del refugio humano,
Tesorera del Poder Divino,
mar de todas las gracias, ríos de
las piedras y misericordia.
Posos de agua viva.
Fuente señalada y sellada de
todos los remedios.
Iris de las iras de Dios.
Cándida paloma que trajiste el
arca de tu Iglesia,
la mejor oliva de la Paz,
nave del Mercader Divino,
que desde las alturas del cielo
conduciste al mundo el pan de los
ángeles para que lo comieran los hombres.
Alivio de los necesitados,
consuelo de los afligidos, salud de los enfermos,
estrella fija de los que navegan,
guía segura de los que caminan,
y en una palabra,
Madre de Dios y Madre de tu
Pueblo.
Fiel Remedio medicinal de todos
los males,
por la gracia con que tuviste en
nueve meses
al Verbo Divino encerrado en tu
virginal vientre
y por aquella gloria con que
fuieste recibida en el cielo
de tu Hijo Santisimo.
Festejeada, celebrada, y
aplaudida de los nueve coros de los Santos Principes,
tus nobles vasallos y exaltada
sobre todos ellos el Reino Celestial.
A Ti, Señora Madre
Misericordiosa,
a Tí, clamamos tu humilde Hijo,
principalmente, por la exaltación
y extensión del nombre de ✞ Jesús ✞
de su Iglesia, por la salud,
acierto y felicidad de la cabeza visible,
de ella, al Sumo Pontifice de
nuestro Prelado Ilustrisimo
de nuestro Católico Monarca y
Real Familia.
A Tí, suspiramos tristes y
afligidos,
consoladora y remediadora del
mundo,
por el remedio consuelo y alivio
de todas nuestras tribulaciones
y necesidades, especialmente
aquellas que nos obligan más
para los ruegos, clamores y
súplicas de esta Novena si ha de ser para honra y Gloria de Dios
y bien de nuestras almas.
Amén.
Conclusión (para todos los días)
Oremos (...)
Como Reina de Cielo y de la
Tierra, a ángeles y hombres de gozos llenos
y con tu poder libras a los
mortales de la peste, del hambre y de otros males.
Salve María de este Pueblo,
Patrona esclarecida,
Dios te salve María llena eres de
gracia el Señor es contigo;
bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros,
pecadores,
ahora y en la ahora de nuestra
muerte.
Amén
Ese monte elegiste para tu
asiento,
y a Cártama, dispensa vienes sin
cuento,
por eso te proclama Madre Amorosa
y a todos sus males Remediadora.
Salve María de este Pueblo,
Patrona esclarecida.
Dios te salve María llena eres de
gracia el Señor es contigo;
bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros,
pecadores,
ahora y en la ahora de nuestra muerte.
Amén
Humildemente te pedimos, estos,
tus hijos
nos cubras con tu manto en los
peligros y después,
Dulce Madre de los Remedios,
haced que nuestras almas vayan a los cielos.
Salve María a este Pueblo,
Patrona esclarecida.
Dios te salve María llena eres de
gracia el Señor es contigo;
bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora de nuestra
muerte.
Amén
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo.
Como era en un principio, ahora y
siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén
Son tus ojos misericordiosos
y después de este destierro muéstranos
a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh clemente, oh piadosa y dulce
siempre Virgen María,
ruega por nosotros,
Santa María Madre de Dios,
para que seamos dignos de
alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Credo al Corazón de
Jesús
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio
Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgará
los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la
santa Iglesia católica, la comunión de los santos,
el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
Padre Nuestro a San
José Bendito
Padre nuestro que estás en el
cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la
tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Oh Virgen María, vuelve a
nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a
los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres
queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma. Sostiene a aquellos
que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de
las personas enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un
futuro incierto y de las consecuencias en la economía
y en el trabajo.
Amén.
¡Viva la Virgen de los Remedios!
¡Viva la Patrona de Cártama!
🕀 Grupo Santuario Virgen
de los Remedios
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