Ir al contenido principal

Tu alimento diario

Tu alimento diario


1 Samuel 17:38-40

Después Saúl le dio a David su propia armadura: un casco de bronce y una cota de malla. David se los puso, se ciñó la espada y probó dar unos pasos porque nunca antes se había vestido con algo semejante. “No puedo andar con todo esto”,

le dijo a Saúl. No estoy acostumbrado a usarlo. Así que David se lo quitó. Tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor. Luego, armado únicamente con su vara de pastor y su honda, comenzó a cruzar el valle para luchar contra el gigante filisteo.

El rey quiso armar a un simple pastor de ovejas, menospreciando las piedritas, la onda, y su vara. De la misma manera, el diablo te hace ver lo poco que tenés para enfrentar los gigantes modernos.

La fe te eleva por encima de tus límites, te hace ver que lo que tenés es suficiente cuando lo ponés en las manos se Dios, te permite disfrutar de la victoria aunque hoy no sepas  cómo ganarás la batalla.

Orá así: Padre Dios, creo que poniendo mis recursos en tus manos tengo lo necesario para ganar esta batalla. Te pido tu ayuda y bendición. En el Nombre de Jesus.  Amén. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

Primera Lectura Lectura del primer libro de los Reyes (17,10-16): En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.» Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.» Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.» Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: «La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra.»» Ella se f...

Solicitud de ayuda para la Barriada Doña Ana de Cártama

SOLICITUD DE AYUDA PARA LA BARRIADA DE DOÑA ANA DE CÁRTAMA Paz y Bien a tod@s!!! Nuestro  párroco Rvdo. D. José García, nos comunica que desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cártama han solicitado MANTAS, SÁBANAS, COLCHAS y PAÑOS DE COCINA para los vecinos de Doña Ana afectados por las inundaciones. Como ya sabéis, a través de las redes se está pidiendo mucha ayuda pero allí ya no son necesarios otros productos, así que os pedimos toda la colaboración posible. Para ello vamos a poner a este servicio la infraestructura de la Parroquia y del Grupo Parroquial de la Divina Pastora de Cártama, de forma que todo lo que tengais a bien aportar de estos enseres de hogar, podéis traerlos al almacén sito en calle González Marín 130 el lunes y el martes, sólo tenéis que poneros en contacto con Mercedes por WhatsApp al teléfono ☎️ 676659759. Muchas gracias a tod@s y rogamos a Nuestra Divina Pastora que Dios nos bendiga y guarde a tod@s!!!! 💐💐💐💐💐💐💐💐💐💐💐💐💐💐💐💐

Sábado Santo

SÁBADO SANTO Durante el Sábado Santo, la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando en su pasión y muerte, y se abstiene de celebrar el sacrificio de la misa (por lo que conserva el altar enteramente desnudo) hasta que, después de la Vigilia solemne o espera nocturna de la resurrección, se desborda la alegría pascual, cuya exuberancia inunda los cincuenta días subsiguientes. Hoy no puede darse la sagrada comunión más que a modo de viático. VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA, PRIMERA PARTE: SOLEMNE INICIO DE LA VIGILIA O LUCERNARIO Bendición del fuego y preparación del cirio Se apagan todas las luces. En un lugar  SEGUNDA PARTE Lectura de la Palabra  PRIMERA LECTURA [Vio Dios todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno.] Del libro del Génesis 1, 1–2, 2 En el principio creó Dios el cielo y la tierra. [La tierra era soledad y caos; y las tinieblas cubrían la faz del abismo. El espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: “Que exista la l...