Hermanos y hermanas de la parroquia de San Pedro Apóstol en Cártama,
Les informamos que la Nunciatura Apostólica en España, nuestra conexión directa con el Vaticano, ha dispuesto un libro de condolencias. Esto significa que, si desean expresar su pesar y rendir homenaje al Papa Francisco, pueden acercarse a la Nunciatura y dejar sus mensajes escritos. El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española ha hecho este anuncio público hoy, invitándonos a todos a participar en este gesto de recuerdo y respeto.
Con el corazón contrito y la voz queda,
elevamos al cielo nuestra honda plegaria,
por la pena que embarga, cual densa hiedra,
a Su Santidad, faro de alma agraria.
En el Vaticano, donde el eco resuena,
de oraciones y cantos, con eco profundo,
se siente la tristeza, cual amarga cena,
por el dolor que al Papa deja moribundo.
La sombra del adiós, cual manto sombrío,
cubre el alma del líder, con triste lamento,
y en cada corazón, un hondo río,
de lágrimas se vierte, cual cruel tormento.
Su Santidad, el Pastor, con mano piadosa,
ha guiado a su grey, con amor sincero,
y ahora, en este trance, la pena es odiosa,
y el alma se desgarra, cual duro acero.
Que la fe, cual lumbrera, en la noche oscura,
le brinde consuelo, y paz en su quebranto,
y que el amor divino, cual dulce cura,
le sane las heridas, con celestial canto.
En este momento de honda aflicción,
nos unimos en plegarias, con fervor profundo,
para que la esperanza, cual fiel canción,
le brinde fortaleza, en este mundo rotundo.
Que la Virgen María, con su manto sagrado,
le cubra de consuelo, y le dé su amparo,
y que el Espíritu Santo, su don preciado,
le otorgue la paz, en este tiempo amargo.
El mundo entero llora, con honda tristeza,
la pena que embarga, al Pastor amado,
y en cada corazón, la misma promesa,
de orar por su consuelo, con amor sagrado.
Que la luz divina, cual eterno fulgor,
ilumine su camino, con paz y sosiego,
y que el amor fraterno, cual dulce vigor,
le brinde fortaleza, en este amargo juego.
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