Ir al contenido principal

Tu alimento diario

Tu Alimento Diario

 

2 Reyes 19:14-16

Después de recibir la carta, el Rey Ezequías  hizo la siguiente oración: ¡Oh Señor, Dios de Israel, tú estás entronizado entre los poderosos querubines! Solo tú eres el Dios de todos los reinos de la tierra. Solo tú creaste los cielos y la tierra. ¡Inclínate, oh Señor, y escucha! ¡Abre tus ojos, oh Señor, y mira! Escucha las palabras desafiantes de Senaquerib contra el Dios viviente.

‭‭

Toda la nación estaba siendo amenazada por un poderoso ejército; no había ninguna posibilidad de enfrentarlo con armas humanas; el pronóstico era de destrucción, hambre, esclavitud, muerte. La única opción que tenía aquel rey era presentar la amenaza ante Dios, quien finalmente los libró de aquella situación.


Dios es especialista en resolver situaciones límites. Poné tu vida, tu familia, tu economía, incluso la ciudad y nación . Presentá estas “cartas” amenazadoras al Señor.


Orá así: Padre Dios, yo reconozco que Vos sos Dios todopoderoso y nada es imposible para Vos. Por eso, ahora, rechazo todo mal pronóstico y creo que Vos me salvarás. Pongo también mi ciudad y nación en tus manos para que nos liberés. En el Nombre de Jesús, amén.


¡Bendecido domingo!

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Señor nos da la libertad

La Liberación de Dios  ¿Alguna vez has pensado esto?: “Dios, hoy me siento mal, he tenido muchos problemas últimamente y me desespero porque a veces pienso que no tienes tiempo para mí… Dios, ¿¿Dios… sigues ahí??" Muchas veces nos llega a pasar la pregunta por la mente, si Dios realmente es capaz de estar atento a todos nosotros, porque en verdad somos muchos en este mundo, que pareciera que está tan ocupado atendiendo problemas más importantes que los nuestros, si esto sucede muy a menudo nuestra confianza en El puede disminuir, al dejar de aferramos a sus promesas. Jesús al venir a este mundo nos advirtió que vendrían pruebas y aflicciones. Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo Dios nunca se olvida de sus hijos, nosotros somos como pequeños pero Dios esta al tanto de cada uno de nosotros, nunca dudes que Dios tiene siempre un propósito. Sus planes siempre serán mejores que los n...

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

Primera Lectura Lectura del primer libro de los Reyes (17,10-16): En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.» Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.» Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.» Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: «La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra.»» Ella se f...

Solemnidad de la Santísima Virgen María, Madre de Dios

PRIMERA LECTURA Lectura del libro de los Números 6, 22-27 El Señor dijo a Moisés: “Ordena a Aarón y a sus hijos que cuando vayan a bendecir a los israelitas digan las siguientes palabras: ‘Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te muestre su rostro radiante y te trate con bondad; que el Señor vuelva a ti sus ojos y te conceda la paz’. Cuando ellos invoquen mi nombre sobre los israelitas, yo los bendeciré”. Palabra de Dios Te alabamos Señor  SALMO RESPONSORIAL Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8 R/. Bendícenos, Señor, y concédenos la paz. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud, y gobiernas las naciones de la tierra.  R/. ¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga, que le teman hasta los confines del orbe. R/. SEGUNDA LECTURA Lectur...