Porque la apariencia de este mundo se pasa. Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. 1 Corintios 7:31b-32a
En 1 Corintios 7, Pablo está hablando, en la superficie, de casarse, volverse a casar, casarse donde solo hay un creyente y sus hijos. Digo en la superficie porque lo que realmente nos está diciendo es que no importa lo que esté pasando en su vida, una relación con Dios Padre, Dios Espíritu Santo y Dios Hijo (Jesús) debe seguir siendo su prioridad número uno.
Permítame prologar lo que voy a decir con dos cosas. En primer lugar, no quiero que esto se malinterprete como una declaración política; no es. Es lo que yo creo desde un punto de vista bíblico. Si elige hacerlo político, eso depende de usted. En segundo lugar, creo en la conservación en todas sus formas: en nuestros recursos naturales, en el control de la contaminación provocada por el hombre y en el reciclaje. No cabe duda de que los humanos somos en parte responsables de la extinción de ciertas especies de animales y de la baja población de otras, y todo esto debería ser controlado hasta cierto punto.
Sin embargo, si usted es un creyente en Dios Padre como el creador y la Biblia como Su forma de comunicarse con nosotros, entonces debe creer que Él fue y está consciente de la dirección que toma este mundo y que tiene un plan para la continuación de la vida en este planeta, aunque sea de otra forma. Hace muchos años hicimos un viaje en microbús a San José deCosta Rica y era nuevo. (Eso está muy lejos d casa, con varios jóvenes de la iglesia de la zona 3 de esta ciudad y de otros departamentos, mi preocupación especialmente si se descompone era la vida de los jóvenes. Le pregunté a un amigo mecánico si estaba seguro de que estaría bien para el viaje. Me dijo: “No hay nada de lo que debas preocuparte.” Había algunas cosas que necesitaba aprender sobre el autobús (era una marca diferente a la que yo conocía), pero después de haber aprendido lo que necesitaba saber, todo estuvo bien y simplemente seguí las instrucciones del manual del fabricante, y no me preocupé de nada más. Haga lo que pueda con su vida y no se preocupe por las cosas sobre las que no puede hacer nada, más bien confíe en Dios. Mi proverbio del día se ajusta a esto. “El caballo se alista para el día de la batalla; Mas Jehová es el que da la victoria.” Proverbios 21:31. Se prepara, luego confíe en Dios que sus preparativos le darán la victoria. Pero sobre todo, no se preocupe.
Oración
Señor, permite que vea esa estrella en el cielo que anuncia tu nacimiento y me deje guiar por ella.
Crea en mí un corazón dispuesto a salir a Tu encuentro; que de los Magos de Oriente aprenda a salir en Tu búsqueda y, al encontrarte, reconozca que Dios mismo se ha hecho Niño, y postrándome te adore.
Señor, permite que contemple con un corazón humilde Tu nacimiento en el pesebre. Déjame aprender del silencio de María, de Tu desapego absoluto y de la admirable obediencia de José.
No dejes Señor que me levante sin haberte adorado; no me dejes inconmovible ante tu llanto de niño.
Acepta este corazón que quiere entregarse a Ti y que necesita que nazcas en El y lo transformes. Déjame escuchar a tu lado el arrullo de María y aprender a ser su hijo/a.
Si naces Tú hoy en mí y Tu Madre me protege ¿qué más puedo pedir Señor? ¡Ya nada me falta!
Agradecimientos: L.S.
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