UNA PALABRA PARA VIVIR
Si me amáis, guardad mis mandamientos. Juan 14:15
Hay un joven que está padeciendo de convulsiones, y la medicina no ha podido averiguar por qué sucede esto. No los conozco bien y ellos no me conocen bien. La mejor manera de describirlo es que conocemos los nombres de los demás y somos lo suficientemente bien conocidos como para saludarnos. Han tenido un par convulsiones en mi presencia. Tengo un tremendo deseo de hablarles sobre el poder de creer en la Palabra de Dios, Su amor por todas las personas y el papel del plan sobrenatural de Dios para sus vidas, pero hasta el momento no he tenido una puerta abierta para eso. Sin embargo, sé esto: todo el plan de Dios al ver lo sobrenatural en acción en nuestras vidas se basa en ese amor, ese es el amor incondicional que Él tiene por cada uno de nosotros. Gálatas 5:6 dice: “porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.” El poder y la capacidad de su fe se basan en su amor incondicional que demuestra a diario. Nunca puede conocer realmente el poder de Dios hasta que conozca y opere en Su amor. Cuando obedece la ley del amor, el poder de Dios es parte de su vida. Hay líderes y Predicadores que cuando vive en desobediencia, todavía pueden predicar la Palabra, pero no habrá muchas señales y prodigios. Es difícil mantenerse humilde cuando Dios le está usando y la gente lo alaba. Sin embargo, si desobedece a Dios y deja entrar el orgullo, ha cerrado la puerta a futuros milagros. No se puede exagerar la importancia de Juan 14:15. Y nunca olvide Mateo 23:11-12, “El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”
Humillarse incluye amar a los demás incondicionalmente. *Eso es ciertamente más fácil de escribir que a veces hacerlo, pero es esencial para ver lo sobrenatural en su caminar diario con Dios.
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