"¿SERÁ QUE LE AMAMOS A DIOS?"
««19. Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero.20. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21. Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
1ª Juan 4:19-21»»
Será cierto que "le amamos a Él, porque Él, nos amó primero” (1ªJn4:19).
Realmente: "¿Cómo le amamos al SEÑOR?".
Déjame contarte que no todo le amamos de la misma maneras, es que depende muchísimo de la forma como nos acercamos al SEÑOR, y de que buscamos cerca del MAESTRO, entre muchas otras cosas, ya que de acuerdo a nuestra necesidad, están condicionada nuestro patrón de conducta emocional.
Recuerda que alguna se acercaron por sanidad (Lc8:43-48), otro intercediendo por su hija, (Lc8:41,42; Mr7:24-30)) algunos clamando por su esclavo, (Mt8:5-13), otra fueron traída a la fuerza para ser condenada, (Jn8:1-11), y hasta para que les partan sus bienes materiales (Lc12:13-15).
Como humanos no tenemos, la misma reacción, ni la misma respuesta a la misma circunstancia, porque antes que nada, cada uno miramos desde nuestra experiencia y perspectivas diferentes.
Inicialmente entre todos los hermanos, todo le amamos como SALVADOR, porque todo los vemos así, (2ªCo11:1-3), la Escritura dice: "Que Él, nos AMO primero y puso SU VIDA para salvarnos, porque nos lavó de nuestros pecados en SU PROPIA SANGRE" (1ªJn4:10).
Muchos le amamos así, porque fue Él QUIÉN vino a buscarnos cuando todos nosotros estabamos descarriado, nos guía y nos apacienta y nos lleva al redil (Sal23).
Nos apacienta, nos protege, y nos acompaña en la aflicción, y además nos acompaña por el valle de la sombra de duda y de muerte (Sal23; Jn16:33), y nos promete que nos van a recibir en la Casa de SU PADRE (Sal23; Jn14:1-3), al finalizar nuestro recorrido.
Muchos dicen que le AMAN como AMIGO FIEL, al SEÑOR JESÚS, pero ¿Será cierto?.
Digo porque muchos dicen JESÚS es mí AMIGO FIEL, pero que no viven como merece SU AMISTAD (Jn15:14,15), porque si es nuestro AMIGO, le tendriamos que invitar a nuestra casa y le preparariamos un banquete, y le agasajariamos con nuestra propia vida, como lo hicieron una familia en Betania (Jn12:1-8).
Y les lavariamos los pies de rodillas, y llorariamos de gratitud, porque ÉL NOS RESCATÓ, Y NOS LAVÓ CON SU SANGRE, DE NUESTROS SUCIOS PECADOS, como aquella mujer de Lucas7:36-50.
¿Somos Su AMIGO, o El MAESTRO nomás es nuestro AMIGO?
No olvides que la amistad es recíproco, y como AMIGO y MAESTRO, Él, nos enseña las lecciones de la vida, y nos acompaña en está travesía exponiéndonos las Escrituras, y espero que ardan en nuestros corazones pero de gozo cuando las comprendemos cómo nos revela la Escritura, y la MENTE DE DIOS, como a los discípulos en el camino a Emaús (Lc14:13-35).
Si verdaderamente le amamos como NUESTRO CAPITÁN DE BARCO, le daríamos el timón de nuestra barca, (casa, hogar, trabajo, etc..etc..), y entonces vamos a pasar por las tormentas de la vida pero que Él con SU PRESENCIA, en nuestra barca, se produce la calma del viento, las tempestades y llegaremos todo bien al otro lado (Mt8:23-27; 14:22-33)
• ¿CÓMO LE ESTAMOS AMANDO AL SEÑOR JESÚS?
• ¿SERÁ CIERTO QUÉ LE AMAMOS?
• ¿HAY EVIDENCIA DE ELLOS EN ÉSTOS ASPECTO CITADOS MÁS ARRIBA?
Quiero que considere a profundidad, y no te autoengañe, repitiendo palabra a boca de jarro.
««6. Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
7. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.
8. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
10. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Romanos 5:6-10»»
¿Cómo le amamos al SEÑOR?.
Estoy seguro que nos falta mucho para AMAR, a nuestro semejante como nos AMA EL SEÑOR JESÚS (Ro 5:8), pues Él, puso SU VIDA por nosotros en el altar de propiciación, mostrándonos SU PASIÓN para nuestra JUSTIFICACIÓN DELANTE DEL PADRE (Filp2:5-8; 1ªCo6:10,11).
De verdad, le AMAMOS al SEÑOR,, como Nuestro SALVADOR, como Nuestro SACERDOTE, QUÉ intercede por nosotros, (1ªJn2:1-3), mostrándonos así SU AMOR, CON SU SACRIFICIO, y nuestra reciprocidad a ese AMOR, es respeto, servicio, esperanza y muuuuchos más.
Le amamos a nuestros semejante, como NUESTRO SEÑOR, NOS AMO, NOS AMA, Y NÓS SEGUIRÁ AMANDO (2ªTim2:11-13), con un AMOR apasionado, incondicional y sagrado, ya que por AMOR a nosotros, Él, dejo Su Gloria, para pagar por nuestro rescate, porque El es el que AMA nuestra Alma.
Recuerda la palabra del apóstol Pablo, para los hermanos de Corintio, y que lo es también para nosotros: "El AMOR es paciente, es bondadoso; el AMOR no tiene envidia; el AMOR no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido ; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" (1ªCo13:4-7), ¿Le AMAMOS con éste AMOR, a nuestro prójimo?.
¿No estamos buscandos nuestro deleite personales, ni nuestro reconocimiento?, –sino que puesto nuestro ojos en AQUÉL, qué nos AMA con un AMOR genuino, aún conociendo nuestro pensamiento y corazón, está dispuesto para nosotros (He4:12-16).
Y –¿Cómo le AMARIAMOS a nuestro prójimo, si supiéramos todos sus deseos y pensamientos por nosotros?.
Espero que entiendas que POR AMOR A NOSOTROS SU CRIATURA, DEJO SU GLORIA, Y VINO A SER COMO UNO DE NOSOTROS, PERO SIN CEDER AL PECADO, para aligerar nuestra carga, nuestro trabajo, nuestra preocupación, (Mt11:28-30), y reconoce el trabajo bien hecho, y si no lo hacemos también (Ro2:5-11), nos consolara y nos dará descanso a nuestro corazón con palabras de aliento, y nos eleva a una posición, si estamos sirviendo al DIOS VIVO, y esperando SU REGRESO desde los CIELOS, qué vendrá a buscarnos y nos llevará a la morada ETERNA (Jn14:1-3), y donde nos mostrará la Gloria que tuvo Él, antes que vino por nuestro rescate a éste lado del mundo.
¿No te imaginas la escena de como estaremos ahí en SU PRESENCIA en la mesa en la CENA?
De verdad le amamos como Nuestro SEÑOR, SALVADOR, Y -REY, QUE UN DÍA SE SENTARÁ en el TRONO PARA REINAR SOBRE SU CREACIÓN.
Y, tú y yo, estaremos ahí, en SU PRESENCIA, por SU ACTO de GRACIA y MISERICORDIA que sobrepasa todo entendimiento a nuestro favor (Ef2:1-22).
Por eso como dice en Apocalipsis, "Todo nuestro logro colocaremos a SU PIES, y le ADORAREMOS, por la ETERNIDAD, en el ESPLENDOR de SU GLORIA" (Ap4) y profundamente CONMOVIDA POR SU ACTO DE AMOR A NUESTRO FAVOR (Ro5:1-11).
Pero, de verdad ¿Le amamos como El nos AMA?.
Porque va llegar un día, en que le adoraremos como NUESTRO SEÑOR Y DIOS, O COMO EL SEÑOR Y DIOS, A REGAÑADIENTES, y ahí terminaremos la historia, triste o felizmente, (Ro14:11-20), o más bien, desde ahí empieza, porque en ese momento será el comienzo de una vida qué ya no conoce fin, porque es ETERNO.
¿Qué estamos constribuyendo para ese REINO ETERNO, de la que decimos ser EMBAJADOR AHORA, entre nuestros familiares, amigos y vecinos (2ªCo5:27-21)?.
Consideremos si de verdad le AMAMOS al SEÑOR (1ªJn4:19-21), o simplemente estamos repitiendo como "Loro", lo que escuchamos a otro decir, "yo amó a Dios", y la repetimos así mismo tal cual, y espero que medité en ella antes de pasar por el UMBRAL de la ETERNIDAD, (muerte), porque ahí ya va ser muy tarde (2ªCo6:1,2; He9:27), cuando llevemos miles de años con ÉL, O SIN ÉL, no tendremos menos días alegremente para CANTAR, O tristemente para LAMENTAR, pero que el día la empezamos a éste lado ahora, en vida en este cuerpo.
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