Ir al contenido principal

Buenos ante Dios

 Llegar a ser una persona con un corazón “conforme al corazón de Dios” es una meta preciosa. Pero esto no significa que debamos ser perfectos, sino que busquemos tener una relación constante y cada vez mayor con el Señor. Al hacerlo, descubriremos que nuestros deseos e intereses encajan con los de Él, y esto hará que podamos disfrutar una vida de plenitud y bendición.


📖 *Mateo 6:33 (NTV): “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará todo lo que necesiten.”

2 Reyes 20:1-6:
1 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Dios dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.

El hombre de Dios, Isaías le dio un mensaje a este buen rey de Jerusalén. No expresó la voluntad de Dios acerca de la muerte del rey, sino que le dijo al rey que es lo que iba a ocurrir con su vida para que pudiera ordenar las cosas del reino antes de “partir”. El registro muestra cuál fue la actitud de Ezequías ante el anuncio de semejante certeza de la inminencia de su fallecimiento.

2 Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Dios y dijo:

¡Muy buena respuesta ante la situación indeseable! Primera cosa que hace que es un ejemplo para todos nosotros. Primero Dios. Le oramos a Él, derramamos nuestro corazón delante de Él cuando confrontamos la adversidad.

3 Te ruego, oh Señor, te ruego que hagas memoria d e que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.
4 Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Dios a Isaías, diciendo:

Pocos “pasos de Isaías después del anuncio”, se revierte la situación por la oración del corazón del rey derramado en presencia de Dios. ¡Vea cuánto tardó la respuesta de Dios a la oración de Ezequías! ¡Nada!

5 Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Yahve, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Dios.
6 Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.

Cuando pedimos a Dios, abrimos la llave de Su abundancia reservada para los Suyos. Dios siempre cumple Su Palabra y muchas veces va más allá. Aquí le da quince años más de vida y además promete librar y amparar la ciudad, cosa que Ezequías no había pedido.

Efesios 3:20:
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros

La oración es nuestro tomar conciencia de nuestra necesidad de ayuda por la impotencia ante la circunstancia y a la vez es el reconocimiento de la competencia divina para intervenir positivamente en la situación . Ciertamente Dios conoce todas nuestras necesidades, orar por ellas cambia nuestra actitud de la queja a la alabanza y nos permite participar en los planes personales de Dios en nuestra vida porque el poder es de Dios y Su deseo de liberarnos no descansa nunca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

Primera Lectura Lectura del primer libro de los Reyes (17,10-16): En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.» Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.» Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.» Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: «La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra.»» Ella se f...

Solemnidad de la Santísima Virgen María, Madre de Dios

PRIMERA LECTURA Lectura del libro de los Números 6, 22-27 El Señor dijo a Moisés: “Ordena a Aarón y a sus hijos que cuando vayan a bendecir a los israelitas digan las siguientes palabras: ‘Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te muestre su rostro radiante y te trate con bondad; que el Señor vuelva a ti sus ojos y te conceda la paz’. Cuando ellos invoquen mi nombre sobre los israelitas, yo los bendeciré”. Palabra de Dios Te alabamos Señor  SALMO RESPONSORIAL Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8 R/. Bendícenos, Señor, y concédenos la paz. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud, y gobiernas las naciones de la tierra.  R/. ¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga, que le teman hasta los confines del orbe. R/. SEGUNDA LECTURA Lectur...

VIII Domingo del Tiempo Ordinario

PRIMERA  LECTURA Lectura del libro de Eclesiástico 27, 4-7 Mueves la criba y queda el desecho, escuchas a una persona y descubres sus defectos. El horno pone a prueba las vasijas del alfarero, el modo de razonar pone a prueba a las personas. Por el fruto se conoce cómo se ha cultivado un árbol; por el modo de argumentar, el interior de una persona. No alabes a nadie sin escuchar cómo razona, pues en eso se demuestra cómo es cada uno. Palabra de Dios Te alabamos Señor  SALMO RESPONSORIAL Salmo 91, 2-3. 13-14. 15-16 R/. Es bueno alabar al Señor. Es bueno alabar al Señor, elogiar, oh Altísimo, tu nombre, pregonar tu amor durante el día, tu fidelidad durante la noche. R/. El justo florecerá cual palmera, crecerá como un cedro del Líbano; plantado en la casa del Señor, brotará en los atrios de nuestro Dios. R/. Aún en la vejez darán su fruto, se mantendrán fecundos y frondosos, para anunciar la rectitud del Señor, mi refugio, en quien no hay maldad. R/. SEGUNDA LECTURA Lectura de l...