Llenos de toda la plenitud de Dios
Efesios 3:19 19 para conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento; para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. A todos nos gustaría experimentar más salud, abundancia y éxito en nuestras vidas. Dios, siendo Dios, tiene todas estas cosas, ¿no estás de acuerdo? Entonces, estar lleno de Dios es estar lleno de salud, abundancia y éxito. Pero, ¿cómo se llena uno de Dios? En el pasado, me dijeron que para estar “lleno de toda la plenitud de Dios”, ¡tenía que ayunar un cierto número de días, orar un cierto número de horas y hablar en lenguas incesantemente! No estoy menospreciando el ayuno, la oración o el hablar en lenguas, pero estar lleno de toda la plenitud de Dios no se trata de lo que haces. Ni siquiera se trata de tu amor por Cristo. En realidad, se trata de conocer el amor de Cristo. Nadie me dijo nunca que si supiera cuánto me ama Dios y me enfocara en Su amor por mí, estaría lleno de Él. Cuando Dios te creó, te diseñó para que corrieras a un nivel óptimo cuando estás lleno de Su amor, como un automóvil que funciona mejor cuando está lleno del tipo correcto de gasolina o gasolina. Cuando te des cuenta de cuánto te ama Dios y te alimentas de Su amor por ti, estarás sobrenaturalmente lleno de la plenitud de Dios. Y estar lleno de Dios es estar lleno de todo lo que Dios es para ti y tiene para ti. Estar lleno de Dios es llegar a un lugar de vida, salud, paz, abundancia, bienestar total. Además, cuando eres consciente de cuánto te ama Dios y te llenas de la plenitud de Dios, lo que sigue es el siguiente versículo: Dios hace mucho más abundantemente de todo lo que puedes pedir o pensar, según el poder que obra en ti . (Efesios 3:20)
¡Experimentarás las tremendas bendiciones de Dios explotando en tu vida! ¡Te convertirás en un imán de bendiciones! Entonces, como amado de Dios, ¡continúe alimentándose de su amor por usted y experimente más salud, abundancia y éxito en su vida!
Pensamiento del día
Estar lleno de la plenitud de Dios no se trata de lo que haces, sino de reconocer cuánto te ama Dios.
Comentarios
Publicar un comentario