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Mostrando entradas de junio, 2022

El Señor siempre nos comprende

 “…Has juntado todas mis lágrimas en tu redoma; has registrado cada una de ellas en tu libro”. Salmo 56:8. En la actualidad, una redoma es un recipiente de vidrio de base ancha que se va estrechando hacia la parte superior y se usa en los laboratorios. Pero en la antigüedad, una redoma era una pequeña vasija donde se guardaban líquidos. Parece ser que algunas personas llenaban ese recipiente con sus lágrimas para luego mostrarlas como evidencia del sufrimiento que alguien les había provocado. David tenía su alma quebrantada. Estaba en un lugar peligroso, desprotegido, solitario y lejos de su hogar. Sus viejos amigos lo habían abandonado y algunos de ellos incluso traicionado. No tenía a nadie a su lado que lo comprendiera al cien por cien. Pero puede llorar en la presencia de Dios sabiendo que Él lo escucha y que cada una de sus lágrimas no son pasadas por alto. Todo estaba registrado en el libro de Dios.  Muchas veces nos sentimos como David. Nuestros sentimientos son difícil...

Corpus Christi

Primera lectura Lectura del libro del Génesis 14, 18-20 En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino, y le bendijo diciendo: «Bendito sea Abrán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos». Y Abrán le dio el diezmo de todo. Salmo Sal 109, 1. 2. 3. 4 R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec. Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies». R/. Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. R/. «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, desde el seno, antes de la aurora». R/. El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec». R/. Segunda lectura Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 11, 23-26 Hermanos: Yo he recibido una tradición, que proced...

La Santísima Trinidad

Primera lectura Lectura del libro de los Proverbios 8, 22-31 Esto dice la Sabiduría de Dios: «El Señor me creó al principio de sus tareas, al comienzo de sus obras antiquísimas. En un tiempo remoto fui formada, antes de que la tierra existiera. Antes de los abismos fui engendrada, antes de los manantiales de las aguas. Aún no estaban aplomados los montes, antes de las montañas fui engendrada. No había hecho aún la tierra y la hierba, ni los primeros terrones del orbe. Cuando colocaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba la bóveda sobre la faz del abismo; cuando sujetaba las nubes en la altura, y fijaba las fuentes abismales; cuando ponía un límite al mar, cuyas aguas no traspasan su mandato; cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a él, como arquitecto, y día tras día lo alegraba, todo el tiempo jugaba en su presencia: jugaba con la bola de la tierra, y mis delicias están con los hijos de los hombres». Salmo Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9 R. ¡Señor, dueño nuestro, qué a...

Indulgencia plenaria en la Solemnidad de Pentecostés

Indulgencia plenaria en la Solemnidad de Pentecostés. Éste Domingo 5 de Junio, podemos obtener indulgencia plenaria para nosotros o para una bendita alma del Purgatorio:  Se concede indulgencia plenaria al fiel cristiano que en una iglesia u oratorio se uniere devotamente al canto o recitación solemne de: El Himno Veni Creator en la Solemnidad de Pentecostés. Recordemos los requisitos para obtener esta indulgencia, que además de todo rechazo o exclusión al pecado, incluso venial, son los siguientes:  - Comunión Eucarística  - Confesión Sacramental - Oraciones por las intenciones del Sumo Pontífice (Padrenuestro y Avemaría)  Aunque las tres condiciones pueden cumplirse unos días antes o después de la ejecución de la obra prescrita; conviene que la comunión y la oración por las intenciones del Sumo Pontífice se realicen el mismo día en que se cumple la obra.  Recordemos que con una indulgencia plenaria podemos sacar un alma del Purgatorio, y llevarla a la Gloria d...

Domingo de Pentecostés

 Primera lectura Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11 Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse. Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo: «¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de J...